Proyecto de Saneamiento, ¿Dónde está la ciudad limpia?
Por Edmundo Dante Dolphy
Recordamos el 8 de agosto de 2013 cuando el ex presidente Ricardo Martinelli inauguró la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, ubicada en el corregimiento de Juan Díaz. Un acto faraónico, donde no se escatimó en recursos para demostrar una obra de singular importancia, con un costo de 900 millones de dólares en la primera etapa del proyecto.
Ha pasado el tiempo y es muy poco lo que conoce el panameño sobre esta planta la cual al final pagaremos con nuestros impuestos, los contribuyentes serios de este país y que es parte del ambicioso proyecto de Saneamiento de la Bahía y Ciudad de Panamá.
Conocimos de todo un proyecto de comunicación, divulgación y educación ambiental -muy costoso por cierto- pero cuáles han sido sus efectos? Se ha iniciado un proceso real de conciencia ciudadana de cuidar nuestros ríos, quebradas y cuencas?
En este renglón señalan que este componente de comunicación y educación ambiental se ha estado implementando a través de los medios de comunicación social, masivos, escuelas, universidades, miembros de la sociedad civil y en las comunidades impactadas directa e indirectamente, tanto en San Miguelito como en el distrito de Panamá.
Pero el tema de concienciación va más allá, debe ampliarse a cambios y hábitos de conductas individuales y colectivas, mediante un trabajo mancomunado con otras entidades y organismos que adopten como prioridad el mantener una ciudad limpia, expresan voceros del proyecto Saneamiento de la Bahía y Ciudad de Panamá.
Agregan que mientras tanto se continúa informando a la comunidad sobre las obras, sus beneficios, así como las acciones correctivas y cambios culturales que se requieren de los habitantes para el logro de los objetivos planteados en el proyecto.
Cero conciencia social
Para nosotros, uno de los principales componentes que podrían abrigar la esperanza de lograr una ciudad capital bella y auténticamente limpia, es la reingeniería de la Autoridad de Aseo y su similar en San Miguelito, lamentablemente ambas han representado el imperio de la incapacidad, dejando a miles de ciudadanos en un estado de indefensión ante eventuales epidemias sanitarias.
A este aspecto le sumamos otro quizás más importante, aunque existe una relación concomitante, la conciencia ciudadana de los panameños y su falta de cultura y disciplina en la disposición de los desechos. Una pelea eterna.
Voceros del proyecto informaron a La Verdad que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales actualmente está tratando las aguas de las cuencas del río Matías Hernández y parcialmente Río Abajo y Matasnillo. Sostienen que a la fecha la planta mantiene niveles de eficiencia satisfactorios, cumpliendo con la normativa ambiental vigente y los objetivos planteados.
Monitoreo del agua
Se ha venido monitoreando la calidad del agua de los ríos, quebradas y Bahía de Panamá, observándose una mejoría en las cuencas cuyas aguas residuales se han ido colectando y tratando.
Informan que hasta la fecha no se han presentado mayores incidentes en la operación de la planta.
Objetivos
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales es parte fundamental del Proyecto Saneamiento de la Ciudad y la Bahía de Panamá. Se van a disponerse las aguas residuales que se generan en la Ciudad de Panamá y San Miguelito, para ser tratadas y desinfectadas para entonces descargar en el río Juan Díaz inocuo.
El proyecto Saneamiento de la Ciudad y la Bahía de Panamá es un proyecto de Estado que ha sido diseñado para solucionar el problema de las aguas residuales de la ciudad capital, que hoy día son vertidas a las quebradas, ríos y otros afluentes; causando contaminación ambiental y riesgos de salud para la población.
El Plan Maestro integral de esta obra, se espera impacte positivamente la calidad de vida de más de 1.2 millones de habitantes de la ciudad de Panamá, San Miguelito y sus alrededores, logrando así:
- Mejorar las condiciones sanitarias y ambientales de la metrópolis.
- Disminuir considerablemente la contaminación que se registra actualmente en la Bahía de Panamá, así como en ríos, quebradas y otros afluentes.
- Reducir los riesgos de salud para la población y mejorar la calidad de vida de los capitalinos al devolverles la vistosidad y belleza de los recursos hídricos.