Reportajes

A DOS AÑOS DEL CONTROL DE PRECIO OTRA PROMESA INCUMPLIDA

Por Zulay Rodriguez

Durante la campaña política, el Presidente Juan Carlos Varela, como candidato de la Alianza el Pueblo Primero, uno de los pilares de su campaña se basó en los 58 balboas que se le devolvería al bolsillo de cada consumidor, aplicando el control de precios para los intermediarios y no para los productores. Agrego, que despolitizaría instituciones como el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) para incrementar los créditos al mercado local.

Sin embargo, a dos años de la implementación del control de precios, sus resultados evidentemente fracasaron, al aplicar paliativos, no se busca resolver los problemas reales que causan el alza de los precios de los alimentos.

Entre los problemas principales es que no se apoya a los Productores, que redundan en: 1) No se modernizan las estructuras estatales dedicadas al agro, 2)  el aumento desmedido de las importaciones en nuestro país, 3)la falta de financiamiento para el agricultor, 4) pérdida de cosecha por no contar con un seguro agropecuario con cobertura de 100%, 5) los altos costos de los insumos, 6) La no inversión en educación agropecuaria en las escuelas, institutos y universidades.

La mayoría de las personas vinculadas al sector agropecuario han dejado de trabajar la agricultura debido a la gran inflación de los insumos agrícolas y a los bajos márgenes de pagos por el producto producido que no superan su costo de producción, sumado a ello tenemos que resaltar la falta de una política agropecuaria que fomente el desarrollo del sector y el exceso de burocracia al tener instituciones nulas como: El Ministerio de Desarrollo Agropecuario, El Instituto de Mercadeo Agropecuario, Instituto de Seguro Agropecuario y el Banco de Desarrollo Agropecuario.

En el mercado de libre oferta y demanda, se debe buscar producir más alimentos para abaratar los precios de mercado concientizando a las personas y orientándola sobre medidas de producción que les ayuden a producir sus propios alimentos  por que los altos costos de producción hoy son insostenibles, y enseñarles las mejores técnicas de producción para abaratar costos de producción, evitando así que siga subiendo el costo de la canasta básica.

Se debe buscar eliminar las prácticas monopolísticas, aunque en teoría, el Monopolio en Panamá está prohibido, pero al contar con un mercado con pocos competidores los mismos se ponen de acuerdo entre ellos, fijando los precios de venta, y al no participar ni compartir el costo de producción de los agricultores,  obtienen  un margen de ganancia amplio. El Estado debe promover la construcción de infraestructura agropecuaria para que los pequeños productores pueden comercializar y distribuir su cosecha en igualdad de condiciones con las grandes cadenas comerciales,  en el periodo pasado se invirtió más de  277 millones de dólares en la CADENA DE FRIO, pero actualmente está mega obra se encuentra abandonada y sin presupuesto, de igual manera los mercados construidos para este fin son usados por entidades públicas y no para que el productor pueda comercializar su cosecha.

A dos años de la implementación del control de precios, debemos reflexionar que para la contienda electoral en el 2019, escojamos realmente un Presidente que no solo esboce un eslogan de campaña, sino presente un plan integral que realmente ayude al sector agropecuario, y, que paralelamente, al fin logre bajar el costo de la canasta básica familiar.

 

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