Piden congelación de precios de productos de la canasta básica de alimentos, población no resiste los embates del aumento del combustible
Delkis Rangel / La Verdad Panamá
En las últimas semanas se ha visto el pronunciamiento de muchos gremios ante el costo de la vida, estos piden al Gobierno Nacional el congelamiento de precios en los alimentos de primera necesidad o en el combustible, puesto que el aumento en sus precios se ha vuelto un calvario para todos los que se dirigen al supermercado y a una estación de gasolina.
Dada la circunstancia, Rolando Gordón profesor y decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá revela que la inflación en Panamá subió a 4.2% hasta el mes de Mayo, según los datos que dio a conocer la Contraloría General, pero si bien, ese es el promedio de inflación general, hay productos de la canasta básica familiar que están subiendo más del promedio mencionado.
El pescado subió 7.0% por el precio del combustible y los implementos que utilizan los pescadores para mantener la mercancía en buen estado, el queso aumentó aproximadamente un 11%, el aceite subió un 12% y el café tiene un incremento del 12%, de manera que algunos productos ya cuentan con inflación y existe la probabilidad de que sigan subiendo.
“Propongo que el Estado debe congelar el precio no de los 51 alimentos de la canasta básica familiar, sino por lo menos de 22 productos como lo hizo el ex presidente Juan Carlos Varela en su momento y con esta medida se logró estabilizar el precio de la canasta básica”, dijo Rolando Gordón.
En caso tal que sigan subiendo los demás productos, se podría llegar a un acuerdo con el Gobierno Nacional para dar un subsidio a los productores para que el margen de ganancia llegue directamente a ellos y no se vean afectados por el aumento de los insumos y su producción siga mejorando.
Gordón no ve alternativa en el costo de la gasolina, ya que Panamá es un importador neto del combustible y eso se encuentra en mano de las grandes corporaciones internacionales. “Ninguna compañía nacional va a decirle a Panamá, te voy a regalar el combustible o te lo voy a bajar de precio”.
El subsidio dado por el gobierno al sector del transporte público de $3.95 el galón en el precio del combustible, es la única medida que ha podido encontrar para aliviar la problemática de su aumento.
“Pensar que se puede congelar el precio de la gasolina a nivel nacional, eso es imposible. Ningún Estado y menos el panameño tiene dinero para pagar ese gasto, la única forma de pagar sería a base de préstamos”.
Otra alternativa que plantea el experto frente a la situación, es bajar o quitar el impuesto del combustible que es de 60 centavos por galón, pero la ley le exige que debe poner un impuesto alternativo, de lo contrario no se puede hacer.
Sobre el particular agrego que el Estado debe buscar la manera de ver a quién se le coloca el impuesto alternativo, o que las grandes compañías que tienen más de 20 años exoneradas de impuestos sobre la renta, se encuentre en ellas la posibilidad que paguen el dinero de los impuestos del combustible, porque la población no lo podrá hacer a corto plazo.
Finalmente dijo “va a ser muy difícil que la inflación se detenga, vamos a seguir sufriendo mientras la guerra continúe, mientras haya escasez de petróleo, y mientras China siga abriendo sus ciudades el alto consumo del petróleo se reflejará, por lo tanto, su precio va a seguir subiendo”.
Por su parte, el economista Felipe Argote asegura que la congelación de los precios solo crea desabastecimiento, especulación y termina subiendo aún más los precios en los alimentos.
“Estoy más porque la gente tenga plata en el bolsillo para poder pagar sus gastos. Esto se logra con un agresivo plan de inversiones que dé trabajo bien remunerado a las personas”.
El constante aumento del combustible y parte de los alimentos de la canasta básica está afectando el presupuesto de muchas familias en Panamá, generando incertidumbre en los ciudadanos debido a que el salario no está cubriendo la mayoría de sus gastos.
“La extensión del Vale Digital nos ayuda a balancear los gastos del combustible, pero lo ideal sería congelar los precios de los alimentos para que este subsidio alcance lo suficiente para llevar más productos para el hogar”.
“Sabemos que el gobierno no lo puede con todo, solo le pedimos oportunidades de trabajo; teniendo trabajo generamos nuestros propios ingresos para cubrir los gastos familiares”, señaló otro ciudadano visiblemente molesto.
Es evidente que la inflación está golpeando la capacidad adquisitiva, porque las personas van a seguir comprando menos cantidad de alimentos y al asumir sus gastos diarios ocasiona que tengan menos dinero para realizar comprar adicionales, entre esas el gasto que demanda un automóvil en casa.