Programa IVM y entrega del País

Victoriano Rodríguez Santos

diostesalvepanama@yahoo.com

Producto de lo expuesto por el Señor Presidente de la República Laurentino Cortizo, es necesario hacer análisis objetivos y apegados a la realidad nacional, para hacer sugerencias antes que tome acciones políticas, comprometa o endeude, más aún, al País.

 El Señor Presidente pudiera pretender firmar un contrato con la minera, poniendo por delante, como excusa, la pensión de los jubilados así como el apoyo y supuesto progreso de las comunidades (Donoso y Omar Torrijos, en Colón), y eso es ponerle una curita a un machetazo.

Sería provechoso sus asesores le orientaran y analizarán otros aspectos, antes de entregar el País a la minera o a gobiernos extranjeros por interpuestas empresas, si fuere el caso.

Tomando como bandera el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CSS, el contrato con la minera –en unos años- agravará la situación del país y no solucionará nada. Es necesario que los panameños, con pensamiento y sentimiento de Patria, se manifiesten y hagan ver a sus generaciones lo grave de entregar el País, como lo hizo Philippe Jean Bunau Varilla.

Si la solución es el supuesto contrato por 375 millones al año, ¿por qué no han solucionado el problema con la anualidad del canal que es aproximadamente de dos mil doscientos millones? Seis (6) veces lo que ofrece la minera y doce (12) veces lo que ofrece al programa IVM. ¿Señor Presidente, quienes son sus asesores económicos?

Lo que debe hacerse, Señor Presidente, es acabar con la corrupción, la cual es aupada y aplaudida -proporciones guardadas, porque no son todos los que menciona la comunidad, pero que puede intuirse y hasta comprobarse-.

Hay que poner coto en la asamblea, algunos ministros y asesores, alcaldes, representantes, rectores de universidades estatales y tantos otros que incluso tienen varios salarios y gastos de representación, carros alquilados para hijos y/o queridas.

Esos que permiten compras amañadas, construcciones con sobreprecio y adicional, adendas a esos contratos. Jerarcas que al parecer, desde el gobierno, se han convertido en corredores de bienes y raíces, vendiendo terrenos en menos de su valor comercial.

Ahí está el problema, no en aumentar cuotas, edad de jubilación, ni disminuir porcentajes a los trabajadores. Miremos con luces largas, como decía Omar. Dios te salve, Panamá.

Economista, educador, humanista.