A hermanos Martinelli solo les falta cumplir 13 meses de prisión en Estados Unidos
Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
El juez del tribunal de Brooklyn Raymond J. Dearie reveló este viernes 20 de mayo que Luis Enrique y Ricardo Martinelli, fueron condenados a 36 meses de prisión tras confesar su responsabilidad de conspirar para lavar dinero recibido de la empresa constructora Odebrecht.
Durante la audiencia de sentencia el abogado de los hermanos Martinelli, James Mc Govern, reveló que los delitos cometidos por su cliente se hicieron por instrucciones de su padre, el expresidente, Ricardo Martinelli.
El juez tomó en cuenta los 23 meses que ya estuvieron detenidos, por lo que les resta únicamente 13 meses de cumplimiento en cárceles de EE.UU.
La fiscalía estaba pidiendo de 9 a 11 años de cárcel para cada uno, pero hoy se develó que la condena que tendrán que pagar es de 36 meses de cárcel.
Los hermanos Martinelli fueron acusados de lavar 28 millones de dólares, en coimas que pagó Odebrecht, de los cuales 19 millones circularon por cuentas bancarias en Estados Unidos y en depósitos en Euros, acción que buscaba burlar el sistema financiero estadounidense.
El fiscal federal de Brooklyn Breon Peace, dijo que en este caso se esta enviando un fuerte mensaje a funcionarios públicos y a sus familias, que buscan vender su país y sus recursos públicos al mejor postor a cambio de riqueza y lujo personal.
Los hermanos Martinelli invirtieron 9.5 millones de dólares en la compra de un yate de 1.7 millones de dólares y un condominio en Miami de 1.3 millones, además pagaron miles de dólares de deuda que mantenían en sus tarjetas de crédito.
Los hijos del expresidente fueron detenidos el 6 de julio de 2020 en Guatemala cuando hacían escala en un vuelo privado con destino a Panamá.
Luis Enrique Martinelli de 40 años fue extraditado a Estados Unidos el 15 de noviembre de 2021, mientras que Ricardo Martinelli de 42 llegó a Norteamérica el 10 de diciembre.
La transnacional brasileña se declaró culpable el 21 de diciembre de 2016, de haber distribuido más de 788 millones de dólares en sobornos en América Latina a fin de ser beneficiados para la construcción de obras públicas.