De no renegociarse TPC con Estados Unidos la pérdida de empleos en este sector sería colosal
- Se hace imperante mejorar la competitividad sin descuidar el acceso a productos básicos para los consumidores
Redacción La Verdad Panamá
De no negociarse el Tratado de Promoción Comercial con Estados UNidos la pérdida de empleos en el sector agropecuario serían colosales, teniendo un impacto significativo en las comunidades rurales.
Así lo expresó Melitón Arrocha, candidato a la presidencia de la República, que dejó sentada su preocupación por los productores locales de la porcicultura y la industria avícola que se verán afectados por la eliminación de aranceles en el año 2026.
Expresó que “a pesar de que el sector agrícola representa solo el 2% del Producto Interno Bruto (PIB), es responsable del 14.5% del total del empleo en la República. La pérdida de empleo en este sector tendría un impacto significativo en las comunidades rurales, donde la agricultura es una fuente vital de ingresos y empleo. Una de nuestras principales metas es aumentar la productividad del sector”, afirmó Arrocha al referirse a la crisis del sector y las consecuencias de que no se logre negociar el Tratado de Promoción Comercial (TPC) con Estados UNidos.
Arrocha hizo énfasis en la necesidad de mejorar la competitividad sin descuidar el acceso a productos básicos para los consumidores. En este sentido, propuso una estrategia que promueva una mayor eficiencia en la cadena logística y una regulación más estricta de los intermediarios.
Para este candidato a la presidencia por la libre postulación, es sumamente importante salvaguardar el patrimonio animal del país y garantizar el cumplimiento estricto de regulaciones en los puertos y aeropuertos. Además, destacó la necesidad de articular políticas a través del Ministerio de Comercio e Industrias para asegurar la calidad de los alimentos que consume la ciudadanía.
Control de precios
Arrocha expresó su preocupación por el congelamiento de precios y su impacto en la economía y el mercado. Reconoció que el control de precios fue implementado como una medida temporal para abordar problemas específicos, pero advirtió sobre el riesgo de convertirlo en una política pública permanente.
En lugar de depender del control de precios como el principal mecanismo de generación de política pública en un mercado de libre competencia, Arrocha propuso abordar los problemas estructurales que llevaron a su implementación.
Señaló la necesidad de resolver la posición del consumidor frente a una estructura oligopólica en los puntos de venta fijos.
Planteó medidas alternativas, como incrementar la disciplina del vendedor mediante una mayor oferta a través de mercados periféricos. Su propuesta busca fomentar una mayor competencia en el mercado, lo que debería resultar en precios más justos para los consumidores.
Destacó la importancia de una supervisión adecuada por parte de las autoridades gubernamentales para garantizar que el control de precios no se convierta en una restricción excesiva para la libre competencia ni en un obstáculo para el desarrollo económico del país.
Melitón Arrocha aboga por una aproximación equilibrada y pragmática respecto al control de precios, reconociendo sus limitaciones y proponiendo medidas alternativas que promuevan un mercado justo y competitivo para beneficio tanto de los consumidores como de los productores.