Expresiones

Día del Periodista en Panamá: festejo y reflexión

Periodistas para una era diferente

Por: Abdel Fuentes

El autor es periodista y profesor universitario

Hoy 13 de noviembre se cumplen 100 años de la desaparición física del poeta y periodista Gaspar Octavio Hernández. La fatalidad le sorprendió a los 25 años y fue titular en la Estrella de Panamá del 14 de noviembre de 1918:

“La inesperada y súbita muerte de Gaspar Octavio Hernández”

“Han transcurrido dos horas, los trabajos están suspendidos, la confusión reina todavía y está aún arriba en las mismas oficinas de la redacción el cuerpo del malogrado amigo, y sin embargo, nos resistimos a lo que es una triste realidad”. En otra parte se lee: “las últimas líneas que escribió quedaron interrumpidas cuando le acometió el violento acceso de tos y la incontenible hemorragia pulmonar que lo dejó sin vida en menos de 5 minutos”.

En el cierre: “La Estrella de Panamá vería con vivo agradecimiento la concurrencia al doloroso acto. Sean estas líneas de duelo y recordación por el que hasta noche no más, perteneció al cuerpo de redacción de este periódico y fue amigo y compañero apreciado e inolvidable”

 Histórica publicación de la Estrella de Panamá que registra la muerte de Gaspar Octavio Hernández.

Día del Periodista

En homenaje a Gaspar Octavio Hernández y por el infortunio de su muerte se estableció el 13 de noviembre como el Día del Periodista. Así lo estipula el artículo 26 de la desaparecida Ley 67 de 1978. Pese a que en junio del 2005 paradójicamente el hijo del General Torrijos derogó la calificada y satanizada “Ley Mordaza”, medios y periodistas continúan celebrando esta fecha.

Además del festejo es inexcusable que el periodista no ocupe tiempo para repensar sobre lo que está ocurriendo en el periodismo actual. Urge ser autocrítico y corregir los entuertos que enturbian la profesión.       

Reflexiones periodísticas

La falta de periodistas críticos y con criterio profesional ayuda a entender por qué muchas de las informaciones que se publican adolecen de análisis, y profundidad. La brevedad y superficialidad de los contenidos informativos reina en nombre de la inmediatez que se disputan los medios y las redes sociales.

El desconocimiento de algunos periodistas sobre el acontecer nacional e internacional evidencia la falta de preparación y compromiso con la profesión. En consecuencia no se juzga la influencia que ejercen sobre el pensamiento de las personas al omitir los debidos contextos. Los ejemplos abundan.

Periodistas citan a la Autoridad del Canal de Panamá  -ACP- como empresa modelo y simultáneamente ofrecen información limitada sobre las irregularidades de la organización. La ACP omite información sobre algunos accidentes que han cobrado la vida de sus trabajadores. En ocasiones  emite breves comunicados orientados a salvar su imagen, mientras periodistas y medios se desempeñan como voceros cómplices.

                           Sede de la Autoridad del Canal de Panamá -ACP- administradora de la vía interoceánica

Foto: Abdel Fuentes/ La Verdad

En otros casos los sobrevivientes que sufren alguna discapacidad por accidentes han tenido que contratar abogados privados para defender los derechos que presuntamente se les vulneraron. Al respecto poco se sabe de las demandas interpuestas contra la ACP.

El aspecto salarial es un misterio del que pocos periodistas inquieren. Los prácticos o pilotos son los que mejor ganan. Otros empleados son clasificados por grado o nivel. Y están  los  que dependen del lobby -grupo de presión- que los sindicatos logren para obtener aumentos dignos. Ello explica por qué algunos reciben mejor salario que otros, como aquellos que anualmente no han recibido más de un dólar.   

Según La Estrella de Panamá en el 2015 Jorge Luis Quijano, administrador de la ACP devengaba $13 mil 758 con 29 centésimos  sumando los $6 mil 191 con 25 centésimos de gastos de representación. Foto: Abdel Fuentes/ La Verdad

En el 2010 la periodista Alma Solís de Capital Financiero reveló que el exadministrador de la ACP, Alberto Alemán Zubieta recibió un incremento anual de más de 22 mil dólares. De 10 mil 491 dólares mensuales pasó a ganar 12 mil 383 dólares.

En la esfera internacional el desatino es mayor, el domingo 14 y lunes 15 de octubre las pocas coberturas sobre la canonización de Óscar Arnulfo Romero redundaban sobre las virtudes del sacerdote salvadoreño y los detalles de la ceremonia. Escaseaban las referencias  sobre la traición que vivió Monseñor dentro de su propia iglesia. Menos aún profundizaban sobre el  vil homicidio ocurrido hace 38 años, aquel 24 de marzo de 1980, cuyos  responsables permanecen impunes.

El 24 de marzo de 1984 monseñor Óscar Arnulfo Romero fue asesinado en la Capilla del hospital la Divina Providencia de un disparo en el pecho. Foto: Eulalio Pérez / elfaro.net

Catorce días después de la santificación, durante una misa de acción de gracias por la canonización, en la Catedral capitalina, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar reconocía la persecución y los ataques contra Romero. “Pido perdón por aquella parte de la iglesia católica que maltrató a Monseñor Romero y lo difamó, incluidos sus hermanos obispos”.

De la Caravana de migrantes hondureños, periodistas y medios repiten los reportes internacionales sin contextualizar los hechos.  Silencian lo ocurrido en Honduras a fines del 2017 con el fraude electoral y la represión policial contra los manifestantes. Nada se informa sobre el reconocimiento cómplice de los Estados Unidos al ilegítimo gobierno del presidente Juan Orlando Hernández debido a que la Constitución prohíbe la reelección presidencial.

Suprimen el riesgo de futura muerte o esclavitud que enfrentan los migrantes ante los cárteles del crimen organizado como Los Zetas y otros grupos. En territorio mexicano la amenaza de las bandas delictivas incluye a funcionarios y policías corruptos.

Tampoco se analiza la responsabilidad de la izquierda y la derecha hondureña en haber ofrecido una alternativa a sus compatriotas antes que surgiera este complicado escenario de crisis humanitaria, realidad que también encubren.

Periodismo y tecnología

La tecnología está superando al periodista. El desarrollo de Internet motivó el origen de los nuevos medios en la World Wide Web –www-. Con ello surgió la democratización de la información, es decir, cualquier persona puede acceder a datos y publicar contenidos.  Medios y periodistas ya no tienen el patrimonio de la información.

Entre los nuevos medios nacieron los nativos y digitales que solo existen en Internet. Los medios tradicionales se vieron obligados a crear sus sitios web. Algunos dejaron de existir como medios tradicionales y se convirtieron solo en digitales. Otros siguen como tradicionales y en Internet, aunque no todos funcionan como medios digitales.

La tecnología abrió nuevas oportunidades. Hoy el periodista no depende de un medio tradicional para hacer periodismo. Por ello debe capacitarse en lo digital para saber cómo redactar en la web y qué técnicas utilizar para atraer a los lectores. Algunos periodistas tienen experiencia en lo tradicional, pero sin conocimiento digital. Las informaciones carecen del lenguaje hipermedia que emplea los hipervínculos e hipertextos.

Mundialmente los medios tradicionales se han visto obligados a transformar el modelo de negocio para enfrentar la caída de sus ingresos publicitarios. El reto es encontrar a las audiencias en la web que están dispuestas a pagar por recibir información. En la evolución de los medios están casos como el de The New York Times, The Guardian y The Washington Post, -que en el 2013 fue comprado por $250 millones por Jeff Bezos-, propietario de Amazon. El Washington Post ha incorporado diversas plataformas, las visitas mensuales oscilan entre 80 a 100 millones.

El éxito en la web es ejercer un periodismo de calidad profesional y saber emplear las herramientas tecnológicas.

Muchos que escriben en Internet cometen los mismos errores de los usuarios que navegan por las redes.  Suben un video o una foto sin dar mayores detalles del contenido. Publican rumores y mentiras. Quebrantan principios periodísticos básicos como consultar  fuentes seguras y confirmar la veracidad de la información antes de publicar.

El declive de los medios en Panamá en torno a las ganancias publicitarias no puede desvincularse de un país rezagado en el ecommerce -comercio electrónico-. Dueños y directivos  de empresas nacionales carecen de visión, están rodeados de analfabetos en la materia y se resisten a escuchar a verdaderos expertos con trayectoria.

La consultora y asesora de valoración de negocios de marca Brand Finance con sede en Londres, enumera las empresas más valiosas del mundo en Internet durante el 2018. Amazon, ocupa el primer lugar con un valor superior a los 150 mil millones de dólares. En orden le siguen Apple, Google propietaria de Youtube, Samsung, Facebook y AT&T.

Periodismo ético humano y responsable

El periodismo es eminentemente ético. Es incompatible con la profesión la existencia de periodistas sin principios, como los mercaderes de la pluma. Tienen su propia tarifa para publicar cualquier tema que favorezca directa o indirectamente a políticos, gobernantes, empresarios o cualquier otro ente y cliente. Trasladan su podredumbre a oficios relacionados. Cuando fungen como relacionistas públicos exigen una mordida a sus colegas por el servicio que ofrecen de consultoría o publicidad.

Algunos periodistas ocultan y censuran información de forma premeditada. Colaboran con campañas de manipulación que dispersan rumores para difamar o desprestigiar a alguien. En sus entrevistas jamás se les escucha cuestionar al gobernante, político, religioso, funcionario o empresario corrupto.

En homenaje al periodista panameño es justo reconocer el sacrificio y esfuerzo que hacen los buenos periodistas, muchos de ellos idóneos y responsables que creen en hacer un periodismo de denuncia contra la corrupción y el engaño.

El buen periodista está llamado a ejercer un  periodismo educativo y a solidarizarse con los oprimidos y abusados. Es inaceptable que se oculte tras el mito de la pretendida objetividad periodística o que abandone principios éticos como veracidad y responsabilidad.

Festejemos el Día del Periodista en Panamá y hagamos introspección sobre la conducta que norma nuestra tarea a favor de la humanidad y no en detrimento de ella.

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