Judiciales

El monstruo de Los  Andes violó y asesinó a 350 niñas, se desconoce  su paradero

Al  asesino de más de 350 niñas, conocido como el Monstruo de los Andes, le dieron libertad condicional y jamás volvió.  Pedro Alonso López, cumplía una condena de 16 años cuando fue trasladado a una Institución psiquiátrica en 1998, se desconoce su paradero y  aun es buscado por la interpol.

El Universal.com en una  escalofriante historia  relata  que ese nombre empezó a usarlo en los años 1969 y 1980, cuando  confesó sus horrendos crímenes a unas 350 niñas. Los países en los cuales realizó sus aberraciones criminales fueron  Colombia, Perú y Ecuador a infantes menos de 9 y 12 años. Considerado un asesino en serie fue atrapado en el año de 1980;  hace más de 20 años salió de un centro de psiquiatría y nadie conoce su paradero.

Cabe señalar que López seguía a las pequeñas niñas que salían hacer compras con sus madres, y al momento que los padres se descuidaban le mostraba cosas obvias para que las pequeñas se les acercaran.  Cuando las niñas caían las desaparecía, las mataba y las violaba, luego las arrojaba a un pozo poco profundo. Se cree que el prolífico en serie realizaba estos crímenes a tres víctimas por semana.

De acuerdo  con  El Universal.com, López, de nacionalidad colombiana, nació en el año 1948, en el departamento de Ipiales, y su niñez fue marcada por las violaciones y abusos a los cuales fue sometido, así lo informa un medio catalán, La Vanguardia. La  señora Benilda madre de Pedro, ejercía la prostitución en su propia residencia, todos vivían en la misma casa, Pedro, su madre y sus doce hermanos fruto de los diversos hombres con los que estuvo.

Narra el medio, El Universal, que cuando Pedro, tenía 9 años su madre lo sorprende intentando abusar de una de sus hermanas más pequeñas y es echado de su casa, por su madre, pero antes de salir su mamá prende una vela y le quema sus pies.

La vida del violador en serie, no fue nada fácil, porque si en casa de su madre sufría, en las calles de Bogotá todo se le tornó un infierno. Según el medio USA, 9News, Pedro, fue recogido de las calles por un pedófilo que abuso del él por mucho tiempo.

Debido a su mala formación, no pudo disfrutar del apoyo de una pareja estadounidense que le abrió las puertas de su casa brindándole una mejor educación pero sus constante peleas en el colegio hizo que lo expulsaran quedando solo nuevamente en las calles a la edad de 12 años.

Cuando tenia 21 años fue encarcelado, por robo de autos, y en prisión fue violado tantas veces por sus compañeros de celdas hasta que degolló a uno y sintió el placer que sentía en matar, menciona el medio catalán.

Pedro Alonso López, habló a 9 News al especialista en conductas criminales y doctor Dirk Gibson, que la violaciones y asesinatos es su venganza a todo lo que sufrió en prisión y por todo el maltrato físico que le provocó su madre cuando era niño.

Estando en libertad, López se mudó al centro de Perú y   en esa  localidad empieza a perpetrar sus crímenes, buscando a niñas menores con ojos tiernos e inocentes, en su retorcida cabeza, sentía mucho deleite ver como los ojos de sus víctimas se iba apagando luego de violarlas y  estrangularlas, mencionó a la policía, que por eso no asesinaba de noche, sino de día.

Mientras seguían cometiendo esos crímenes a niñas, un grupo de vecinos empezó a sospechar de él y lo empezaron a seguir y vieron como se llevaba a una niña de 10 años. Los ciudadanos enojados lo enterraron vivo para que muriera en el lugar, pero una mujer religiosa de origen estadounidense se opuso a semejante atrocidad obligándolos a liberarlo y se lo llevó a su casa asegurándole que lo entregaría a la policía, pero eso nunca sucedió.

Foto cortesía de depositphotos

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