El veranillo del Club Unión

Por Licdo. Dicky Reynolds

“Aquí el que no tiene de Tinga tiene de Mandinga”, parece haber aceptado la membresía del Club Unión, el lugar dónde según sus detractores se reúne la “rancia oligarquía nacional ” al punto que era considerado mínimo como una sucursal del Ku Klux Klan.

Hay tantas leyendas que se dicen con respecto a la admisión a este selecto grupo que ni me atrevo a decirlas para efectos de no caer en recrear falsedades o exageraciones, y por respeto a allegados que lo conforman y siempre han sido dilectos en el trato que me han dispensado.

Pero lo que si es cierto es que debemos mirar como un signo de apertura es que ellos estén conscientes que Panamá está conformado de otras personas allende de su círculo social, ya que aquí no puede haber un criterio de raza. Es por ello que abrí mi escrito con esa sentencia y que las mismas también han hecho sus aportes culturales, sociales y económicos para que el país avance.

Aplaudo que celebrar en su centro el mes de la Etnia Negra es aceptar que no quieren ser vistos como una cofradía elitista algo así como quitarse la etiqueta de “Petit Comitee” de la alcurnia o los herederos de los Próceres de la República de Panamá.

Loable tratar de integrar a todos a la suerte y progreso de Panamá y destacar que se empieza con estos gestos.

Reynolds dixit.