Dinero

Empresa  estatal Correos de España adjudica contrato millonario a consultora vinculada a Martín Torrijos

Redacción La  Verdad Panamá

Un contrato de consultoría  de casi tres  millones de euros  adjudicó  el pasado mes la Sociedad Estatal Correos a Sortis Telecomunicaciones, una consultora vinculada a la firma offshore Sortis Networks Panamá,   cuyo dinero fundacional lo abonaron dos socios del expresidente Martín Torrijos,   reveló   ElCierreDigital.

Informó este medio  que el contrato de consultoría  por casi tres millones  por dos años  prorrogable a  un tercer  año por otro millón  fue denunciado públicamente por los  trabajadores de la empresa  estatal por considerarlo lesivo  ante la plena crisis corporativa  y al hecho de que  la consultora en gestión estuviese  vinculada a una firma offshore, Sortis Netwworks Panamá, cuando Pedro Sánchez había proclamado  que su gobierno no contrataría nunca a  empresas  radicadas  en dicho país.

Señala ElCierreDigital que mientras  sindicatos, prensa y oposición  se  preguntan  por el beneficio  de tal proyección panameña, “los datos societarios  arrojan información muy  significativa: se fundó  en febrero de 2014 sin  que la firma española pusiese  un céntimo. El dinero fundacional lo abonaron dos socios  del expresidente Martín Torrijos (PRD), vinculado a la Internacional Socialista. Correos la preside Juan Manuel Serrano, exjefe de gabinete de  Pedro Sánchez  en el PSOE”.

Ambos socios  del expresidente Torrijos – sostiene el medio- compraron acciones  de la firma por valor de cien dólares cada  una, lo que preveía un capital de 10,000 dólares. Por el contrario, Israel Pilar Ortíz, José Vicente Ranz Blanco y Luis Vicente Barcia  fueron  designados, sin comprar acciones  en el acto fundacional, en los  cargos de presidente, secretario y tesorero, respectivamente de esta compañía panameña.

Informa  ElCierreDigital que los  socios de Martín Torrijos ponían  el dinero y los españoles el rostro societario, incluso recogía que los  cargos directivos no tenían por qué ser  accionistas para salvaguardar tan sorprendente contradicción fundacional.

 

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