Estrategias para un envejecimiento saludable
Por Miguel Mayo, Ministro de salud
El envejecimiento es un proceso fisiológico que ocurre con el pasar de los días y se debe a la pérdida de la capacidad de adaptación de los distintos órganos del cuerpo a los cambios y adversidades del ambiente. Básicamente es consecuencia de la degeneración progresiva y la pérdida de regeneración celular.
Las personas empiezan a tener alteraciones del sueño, trastornos cognitivos, pérdida de agilidad y dolores articulares. Los avances tecnológicos han mejorado esta adaptación y en estos tiempos se vive más años que en épocas anteriores.
Aunque el envejecimiento puede considerarse un éxito en las políticas de salud pública y desarrollo económico de los países, también constituye un reto para la sociedad. Actualmente, la población mayor de 60 años está alrededor de 900 millones de personas, pero se calcula que en el 2050 está será de 2000 millones.
Aunque la genética es un factor importante que define el envejecimiento de una persona, también es cierto que hay factores ambientales y conductuales que también juegan un papel preponderante en el tiempo y forma de envejecimiento de una persona. Por ejemplo, los fumadores, por la exposición a radicales libres de oxígeno, presentan un envejecimiento prematuro, la exposición al sol y rayos UV, producen envejecimiento prematuro de la piel. Por otro lado, una dieta balanceada, con antioxidantes naturales (vegetales), protege del envejecimiento al mantener las funciones celulares.
Este cambio demográfico tiene un impacto socio-cultural importante y nos obliga hacer modificaciones para prepararnos al mismo. Entre estas están:
– Eliminar las barreras arquitectónicas que impiden a una persona de esta edad transitar con seguridad.
– Áreas de esparcimiento para la población de la tercera edad (clubes sociales, hospitales de día, etc.).
– Programas de prevención de enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, depresión, demencia) y para las discapacidades más frecuentes, como son el deterioro sensorial y los dolores osteomusculares.
– Formación del recurso humano especializado para el manejo de estas personas. En salud se han aumentado las becas y cupos para formación de médicos familiares y geriatras. La planificación del recurso humano es básica para lograr el éxito.
Para que el envejecimiento sea un éxito, por un lado el gobierno debe adecuar las estructuras como se dijo antes y, por otro, las personas deben tener un estilo de vida saludable desde jóvenes y planificar en forma adecuada su jubilación.
La mayoría de los sistemas de salud del mundo no están preparados para hacer frente a las necesidades de estas personas. Estas medidas deben ser Inter sectoriales, con adecuaciones de viviendas, parques, transporte y el fomento de actividades culturales para grupos de la tercera edad.
Es importante también destacar que la prevención del deterioro físico puede disminuirse si, desde joven, se practican estilos de vida saludables.