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Existían fuertes advertencias e indicios de que Panamá se exponía a perder el grado de inversión

Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
La recuperación de Panamá del grado de inversión debe ser un proyecto de Estado, un acuerdo nacional y no un trabajo particular del nuevo presidente y su partido, un cúmulo de retos que hay que  enfrentar para encaminar al país y la economía por senderos de paz y prosperidad económica.
Esa fue una de las conclusiones del especialista en Administración Pública, José Chen Barría, tras ser consultado por La Verdad Panamá, luego que Panamá perdiera el grado de inversión  que mantenía.
El grado de inversión es una calificación que hacen las agencias internacionales de riesgo como son Fitch Ratings, Standard & Poor’s y Moody’s, organismos que dan diferentes puntos de acuerdo a indicadores sobre la solidez financiera y la capacidad del país de cumplir con sus compromisos.
La calificadora Fitch Ratings en su tabla debidamente establecida tiene la nota BBB- como el puntaje más bajo del grado de inversión, mientras que un punto más arriba se encuentra BBB, calificación que ostentaba Panamá, un penúltimo, pero ostentoso peldaño.
Ahora el país fue bajado dos escalones y ubicado en una calificación de BB+ la nota más alta en esa escala de mala calificación, puntaje de grado especulativo nada halagador y que según Fitch Ratings denota un “posible riesgo de incumplimiento, vulnerable a las condiciones económicas, pero con una perspectiva estable.
A juicio de Chen Barría, quien administró y cuidó de las finanzas públicas cuando fue Contralor de la República, el gobierno incurrió en políticas económicas desacertadas, acciones que fueron la causante de que Panamá perdiera el grado de inversión que mantenía.
“La pérdida de grado de inversión, no debió sorprender ni a gobernantes, ni a gobernados. Existían suficientes indicadores y advertencias, sobre las altas probabilidades de que Panamá perdería su calificación de grado de inversión”, aseguró el experto.
El analista financiero reconoció que lo que sí le causó sorpresa fue que la nueva calificación la anunciaran a finales de este mes de marzo, cuando la comunidad financiera, política y económica pensaba que las calificadoras esperarían que pasaran las elecciones, a fin de conocer cuál sería la estrategia y política económica del nuevo gobierno y de allí tomar una decisión.
Chen Barría dijo ahora, ante un escenario distinto al previsto, los equipos económicos de cada candidato se enfrentan a una nueva realidad política, económica y financiera, por lo que deben estar preparados para cuando lleguen a gobernar.
El especialista en Administración Pública fue claro y sin titubeos, culpó al gobierno de implementar algunas políticas económicas y financieras no acertadas, lo que provocó la pérdida de la calificación de grado de inversión.
El entrevistado enumeró tres puntos como los causantes de la caída de Panamá, que se ubica ahora con una calificación nada satisfactoria, con un puntaje de grado especulativo y un posible riesgo de incumplimiento, vulnerable a las condiciones económicas.
Chen Barría dijo que un excesivo endeudamiento público y gran parte de este endeudamiento fue para pagar gastos de operación del gobierno y la planilla estatal, fue uno de los desaciertos.
Señaló además que no hubo una política de racionalización del gasto público y el endeudamiento para pagar deuda, al parecer aplicando el viejo concepto, “las deudas viejas no se pagan y las nuevas se dejan envejecer”, sostuvo.
El experto frente a las elecciones que se avecinan dijo que todos los equipos económicos de los candidatos a la presidencia, conocen muy bien la realidad económica, financiera, social del país.
Explicó que en ese sentido lo que abundan son estudios, propuestas, cifras, informes y bastante demagogia.

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