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Funcionarios públicos le dieron la espalda a Gaby en la peor derrota que ha sufrido el colectivo

El candidato oficialista José Gabriel Carrizo no pudo convencer a la membresía de su colectivo, más de 700 mil inscritos y ni siquiera a los 250 mil funcionarios públicos, fracaso político del candidato que provocó la más estrepitosa derrota electoral que ha sufrido el Partido Revolucionario Democrático (PRD).
De  acuerdo con  oficiales del Tribunal Electoral (TE), al mes de abril el partido fundado por Omar Torrijos tenía una membresía de
728,485 inscritos, tres veces por encima de la cantidad de personas matriculadas en el partido Realizando Metas (RM), que tan solo tiene 230,477 pero resultó triunfador en los comicios.
Según los expertos, el resultado de las elecciones, es consecuencia del abandono en que la dirigencia del colectivo mantuvo a la membresía durante los 5 años de gobierno.
Al finalizar ya casi el conteo de votos, Gaby Carrizo alcanzaba tan solamente 132,246 votos, logrando un deshonroso quinto lugar, por debajo de Martín Torrijos y de Zulay Rodríguez, dos torrijistas que al parecer fueron los que recibieron el apoyo de la membresía del colectivo.
Según cifras que maneja la Federación Nacional de Servidores Públicos (Fenasep), en este quinquenio han sido destituidos un poco más de 100 mil trabajadores, que fueron reemplazados por nuevos funcionarios estatales, todos los miembros del PRD, cifra que coincide con la cantidad de votos alcanzados por Carrizo.
LLamó la  atención que  en sectores  considerados bastiones  del PRD  como Ancón,  en varias mesas  salió triunfante  Martín Torrijos, lo cual significa  que una  cantidad importante  de funcionarios  decidió  apostar  por  el hijo del  general Torrijos, en lugar  de apoyar a su candidato.
En San Miguelito,  otro bastión del Partido Revolucionario Democrático, también le pasaron factura al candidato oficialista y a diputados que fracasaron en el intento de reelección.
Algunas fuentes  sostienen que  el aparatoso  fracaso  del abanderado oficialista  obedeció  al abandono de las bases del colectivo,  a la ausencia de  oportunidades   de empleos a  decenas de miles de miembros  del PRD que clamaron por puestos de  trabajo durante los cinco  años de  gobierno.

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