Expresiones

Gobernantes corruptos, país en decadencia

Victoriano Rodríguez Santos

diostesalvepanama@yahoo.com

Ardor estomacal, estreñimiento e impotencia hemos de sentir los panameños que amamos esta patria boba, al ver florecer la corrupción y cómo, legalmente, les brindan el mejor acomodo para que roben mejor.

Con la administración de Martín Torrijos (2004/2009) se inician los trabajos de Cinta Costera 1, coimera, como se le conoce, y de ahí los más de 10 mil millones de dólares en otras obras faraónicas construidas por la empresa de Marcelo Odebrecht Panamá, S.A., y prosiguió con el de Ricardo Martinelli (2009/2014).

A la fecha se desconoce de la existencia de alguna auditoría realizada a las licitaciones públicas del gobierno de Juan Carlos Varela (actual presidente), pero nada descarta que lo trillado desde el año 2006 y mantenido hasta el 2014 con el gobierno Martinelli, haya desaparecido por arte de los panameñistas, actual gobierno.

Si la empresa Odebrecht es utilizada por nuestros gobernantes como el MOPP (Ministerio de Obras Públicas Privado), con licencia para adulterar los precios, es decir, imponer sobreprecios que finalmente se convierten en coimas. Téngase presente que las coimas se pagan del 10% al 40%.

En consecuencia, si las contrataciones con la empresa Odebrecht fueron por más de 10 mil millones de dólares entre el 2005 y 2017, el promedio de las coimas serían el 20%, lo que en dinero es la “irrisoria” cifra de 2,000,000.00 de dólares.

Si la cifra parece absurda, miremos diferente a quienes investigan a los corruptos señalados o conocidos de Panamá, y ¿por cuánto se estiman sus millones?

¿Dónde está la lealtad de los panameños por su país? ¿El silencio nos hace más leales al país o a los corruptos? ¿Dónde está la lealtad de jueces, fiscales y magistrados, y hacía donde está dirigida?

Con las acciones legales a favor de Odebrecht, seremos el hazmerreír del mundo, razón de más para formar parte de los primeros países más corruptos del mundo, por el momento, somos el cuarto país más corrupto en América Latina, el tercero con la peor distribución de pobreza, segundo en consumo de alcohol y quizás el primero en importarle poco lo que suceda. Dios te salve, Panamá.

Economista, educador, humanista.

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