Enfoque Global

La democracia salvadoreña resiste al virus

San Salvador, 28 feb (EFE).- El virus ronda, se ha cobrado la vida de más de 1.800 personas, pero ataviados con mascarillas y bautizados con alcohol, los salvadoreños salieron este domingo a votar en unas elecciones atípicas, marcadas por la lentitud, el retraso y revestidas de una importancia poco dada a los comicios de medio término.

El atraso en la entrega de las acreditaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) a miembros del partido oficialista Nuevas Ideas (NI) para integrar las mesas receptoras de votos habría frenado la apertura de los 1.595 centros de votación, en algunos casos por más de dos horas.

A fuera de estos centros, según pudo constatar Efe, se concentró la gente utilizando mascarillas, pero sin guardar la distancia adecuada por el creciente número de votantes o por los espacios reducidos.

El virus y la espera no amilanó a decenas de abuelos que, de la mano de sus hijos, en sillas de ruedas, con muletas o apoyados en bastones, aguantaron hasta votar.

Botellas con alcohol, doble mascarilla, gafas y caretas protectoras sustituyeron a las tradicionales vinchas, banderas y camisas de los partidos entre la población.

A la entrada de cada centro se tomaba la temperatura, se aplicaba alcohol en las manos y los pies pasaban por una alfombra descontaminante.

Casi ausentes de color y alegría, y bajo el acecho del temor a la violencia electoral, avanzan los comicios salvadoreños en los que, según expertos, el país se juega la concentración del poder en la figura del presidente Nayib Bukele o el balance.

Doble lucha y las sirenas del “Fraude”

La lucha electoral entre el oficialismo y la oposición no solo está en las urnas. Las redes sociales también se han convertido en trincheras.

Desde la mañana de este domingo, el presidente Bukele impulsó en su cuenta de Twitter la etiqueta “VotoMasivoMataFraude”, poniendo así más presión sobre los hombros del Tribunal Supremo Electoral.

“Decían que era mentira, que era imposible que el @TSEElSalvador (TSE) hiciera fraude, si eran los garantes de la institucionalidad, del estado de derecho. Se los dijimos 1.000 veces que, por corrupción o incompetencia, todo lo harían mal”, publicó el mandatario.

El secretario general del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), Óscar Ortiz, por su parte reafirmó su “compromiso por contribuir a un proceso democrático transparente, respetuoso y pacífico”.

Al llamado a unas elecciones pacíficas se sumó el encargado de negocios de Estados Unidos y jefe interino de la misión diplomática, Brendan O’Brien, quien también pidió “paciencia” en la espera de los resultados.

“Es muy importante no decir que hay fraude donde no hay fraude, es importante esperar los resultados”, dijo en una rueda de prensa.

Raul Recinos, de 81 años, emite su voto en el Instituto Nacional Francisco Menéndez, hoy en San Salvador (El Salvador). EFE/ Wilfredo Lara

¿Voto masivo o espejismo por lentitud?

Las largas colas a la espera de entrar a los centros de votación, según diversos usuarios de las redes sociales, podría interpretarse como un aumento de votantes, respecto a otras elecciones, o como el resultado de un lento ingreso por las medidas de seguridad.

Proyecciones de la Unidad de Investigación Social del diario La Prensa Gráfica señalan que hasta el mediodía habrían votado el 23,6 % de las personas registradas para votar.

Esta sería una cifra menor a la de la última elección presidencial (febrero 2019), “pero es superior a la de las últimas dos elecciones legislativas” con unos 1,3 millones votos.

Fotos: Agencia EFE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *