Ciencias y Tecnología

Mitos del suicidio

El autor es Médico y Ministro de Salud.

El suicidio es un problema complejo en el que intervienen factores psicológicos, biológicos, socio-culturales y ambientales.

En el mundo se estima que ocurre un suicidio cada 40 segundos (tasa: 16 por cada 100000 hab.). En Panamá, la prevalencia se ha mantenido constante en los últimos años, siendo alrededor de 3,1 por cada 100,000 habitantes.

Las edades más frecuentes son las edades productivas (20-60 años) y mucho más frecuentes en hombres que en mujeres (alrededor del 80% de los suicidios consumados ocurren en varones). Lo importante de esto es que el suicidio es prevenible en la mayoría de los casos porque se desarrolla de un continuum que empieza con ideación suicida, planificación, intento y el suicido consumado.

Se cree que por cada suicidio consumado, hay 15 intentos de suicidio.

En la medida de querer dar docencia sobre este problema, y en vías de disminuirlo, hay que también luchar contra algunos mitos que se ciernen sobre el suicidio que detallamos a continuación:

– Quienes hablan de suicidio no tienen intención de cometerlo. FALSO. Puede que hablar del tema sea la forma de pedir ayuda. Puede que comenten la ideación o inclusive la forma de hacerlo. No podemos subestimar esta situación.

– La mayoría de los suicidios ocurren repentinamente. FALSO. Como hemos dicho antes, es parte de un proceso que lleva tiempo. Hay que estar pendiente de nuestros familiares, sobre todo si notamos algún cambio en su conducta usual.

– El que intentó suicidarse una vez no lo volverá a intentar. FALSO. De hecho, alrededor del 50% de la gente que se suicida lo habían intentado anteriormente. Por otro lado, tampoco es cierto que aquel que intente una vez nunca dejará de hacerlo hasta lograrlo. Muchos se pueden controlar y de hecho este es el objetivo de identificarlos.

– Solo las personas con trastornos mentales son suicidas. FALSO. El comportamiento suicida se asocia, en muchas ocasiones, a trastornos mentales, pero no siempre existe esta asociación. Lo que sí es cierto es que estos pacientes experimenten una profunda infelicidad e inconformidad por algunas circunstancias en su vida.

– Hablar de suicidio es mala idea. FALSO. Muy por el contrario, hablar del tema debe ser la solución, ya que la estigmatización y discriminación de que son “presas” estas personas los hacen canalizar su frustración hacia el intento suicida.

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