¡Panamá no se lo merece!
Por Edmundo Dante Dolphy
La huelga de los operadores del Metro Bus que jodió a miles y miles de usuarios del transporte público demuestra una vez más la falta de liderazgo en el gobierno, particularmente, en los responsables directos, a saber; la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, adscrita al Ministerio de Gobierno.
La flexibilidad en las negociaciones con los directivos de la empresa colombiana que desde que obtuvo la concesión, se convirtió en un rosario de problemas por el pésimo servicio a los usuarios, ha fortalecido a una dirigencia que viene con los vicios pasados del mal recordado sistema de transporte de los “Diablos Rojos”, que año tras año dejaban saldos de víctimas fatales, delante de una sociedad estupefacta e impactada por la forma genuflexa en que las autoridades enfrentaban a esta mafia del transporte.
Lo que ha quedado claro en esta oportunidad ha sido una ausencia total de estrategia de los actores que representan al Estado panameño, el arte de la negociación para evitar medidas de fuerza como la que hemos sufrido, sumado a interlocutores idóneos que, evidentemente carece el gobierno de Juan Carlos Varela y cuya intervención en la primera acción de paro de estos señores, dejó al descubierto esa falencia de sus ministros en situaciones de crisis.
No podemos estar de acuerdo con medidas que afectan a las grandes mayorías de los usuarios del sistema de transporte del Metro Bus, las cuales por extensión inciden en el desarrollo de la economía del país, máxime en un período en el que se percibe la misma algo agotada y estancada, debido a un Gobierno que aún no ha puesto a carburar la máquina del estado.
Sin embargo, la falta de carácter, de toma de decisiones en un tema que ya colma la paciencia de los que menos tienen –que no compran gasolina, pero sí tarjetas recargables- ha generado esta anarquía que terminó hoy con acciones represivas por parte de unidades de control de multitudes.
Presidente, ordene una resolución inmediata del conflicto, la demora y el trabajo a desgano en el proceso de negociación con esta empresa, para traspasarle al Estado la responsabilidad en la administración del servicio, parece darle más tiempo a estos directivos del Metro Bus, para seguir burlándose de los usuarios, de continuar vulnerando los derechos de los operadores y de jugar con las autoridades responsables de ofrecerle a los ciudadanos un servicio de calidad, digno y seguro.
(Foto Joaquín Maizon.)