“Soldados de Cristo”
Por: Roberto Ballesteros Aponte
Entrega especial
Siendo alrededor de las 12:10 de la mañana del pasado 10 de septiembre, la torre de control pierde comunicación con el helicóptero AN – 141 del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), tripulado por el mayor Felix Barrera, copiloto capitán Javier Hinestroza y el Cabo 1ero. Héctor Atencio.
De inmediato se activan las alarmas y el ministro de Seguridad Juan Pino, es informado de la novedad por parte del Comandante Eliécer Cárdenas, Director General del dicho estamento, quien gira instrucciones precisas para que se inicien las operaciones de búsqueda y rescate, empleándose cinco helicópteros y dos aviones, los cuales se desplazan a la cordillera de Coclesito, donde según los informes podría estar la aeronave.
Después de una ardua búsqueda, a las 6:20 de la tarde de ese mismo día, el propio Comandante de la fuerza aérea y naval panameña confirma al país sobre la “desaparición” de los dos oficiales y un cabo.
Entre el dolor y la tristeza, sus compañeros pertenecientes al escuadrón aéreo, hacen todo lo posible para dar con el AN – 141, sin perder la esperanza de encontrarlos con vida.
No obstante ocurre lo que nadie desea escuchar en circunstancias como esta…un comunicado de la oficina de prensa de la Aeronaval, informa del hallazgo del helicóptero, localizado en el parque de Coclesito, donde se logra avistar a dos miembros de la tripulación, el mayor Felix Barrera y el Capitán Javier Hinestroza, ambos sin vida.
A pesar de haberlos divisado, lo complicado de la zona por sus escarpadas montañas y un cielo que constantemente se cierra, dificulta el acceso para poder llegar al punto.
Ante la situación se instala un Puesto Táctico de Comando en la base de la Aeronaval en Santiago de Veraguas, conformado por el Senan, Senafront, Policía Nacional, Benemérito Cuerpo de Bomberos y el Sinaproc.
“Más de 40 hombres activados para esta misión…la consigna: sacarlos a como de lugar”.
El apoyo internacional no se hace esperar, el pasado miércoles los Estados Unidos enviaron al Grupo “Bravo”, dos Blackhawk y un Chinnook, para que se integren a las operaciones.
Después de tantos esfuerzos aéreos y terrestres luchando contra la madre naturaleza, el equipo de rescatistas llegó este jueves a la aeronave, logrando asegurarla, para proceder con la extracción de los cuerpos.
Para el ministro de Seguridad Juan Pino no es fácil hablar de un tema que toca los tejidos más sensibles y profundos del ser humano, como es la vida y más aún cuando se pierde a tres jóvenes uniformados de una manera tan trágica.
“Excelentes profesionales de la milicia que juraron servir a la Patria, sin importar los riesgos”, afirmó el ministro.
Reiteró el titular de seguridad que como ex uniformado, ciudadano y padre de familia, le causa un profundo dolor lo sucedido ese fatídico domingo, fecha que nunca será olvidada, ya que hemos perdido a excelentes seres humanos y guerreros que todos los días salían a trabajar, alejándose de su familia y amigos para unirse a las filas y contribuir con la seguridad, la paz y una mejor nación en bien de todos los panameños y panameñas.