Judiciales

Tensa calma entre miembros de Bagdad detenidos en pabellón 14 de Cárcel La Joyita

Una tensa calma se vive en el pabellón 14 de la Cárcel La Joyita, centro penitenciario donde fueron recluidos la mayoría de miembros de la organización criminal Bagdad, delincuentes capturados  recientemente y a quienes se les impuso una medida cautelar de detención preventiva.

El pabellón 14 de la Joyita es el área que  controla esa temible banda conformada por antisociales y donde fueron acribillados 15 miembros de la pandilla Matar o Morir (MOM), organización que prestaba servicios a Bagdad, pero que se quedó con un cargamento de drogas, incumpliendo así la misión encomendada que era tumbar y entregar los kilos de cocaína

Según expertos, los mandaderos de Bagdad se quedaron con el cargamento de drogas en una clara declaración de independencia, lo que le costó la vida a quienes purgaban condena y compartían un espacio en el pabellón que controla la temible banda que nació en El Chorrillo.

“Ahora mismo la cosa esta fea y se ha dado un revuelo y discusiones entre integrantes de Bagdad de los barrios El Valle y Arraiján, tras la llegada de nuevos pandilleros a ese sitio”, reveló una fuente.

Unos acusan a otros de revelar informes o datos importantes que se manejan a lo interno de la organización criminal, situación que pudiera provocar disputas internas tras la aplicación de fuertes medidas disciplinarias.

Los ánimos están caldeados entre los integrantes de Bagdad tras el duro golpe asestado por las autoridades policiales, que le estaban dando seguimiento y por el decomiso de casi cien mil dólares en efectivo, pérdida que mermará los movimientos de la organización criminal para financiar la búsqueda de más ingresos.

La situación no pinta nada normal y en el  fondo, se esconden graves dificultades y falta de cohesión dentro del pabellón 14 de la Joyita, lo que pudiera desencadenar en férreas disputas por el liderazgo de Bagdad.

Hace una semana la temible banda recibió un duro golpe tras la captura y detención de 19 cabecillas, delincuentes que mantenían valiosas propiedades y que eran los jefes de diferentes células, por lo que prácticamente las autoridades los tiene de rodillas.

Jorge Camargo Clarke, alias Cholo Chorrillo lidera la organización criminal desde los primeros años de su juventud y dicen los expertos que su intención era convertir  su pandilla en un poderoso cartel de la droga en Panamá, sueño delictivo que al parecer ha sido truncado.

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