Todo Panamá. No es el momento para disputarnos
Por Roberto Rolando RODRIGUEZ
Han trascurrido cinco meses desde que se conoció el primer caso de la covid-19 en Panamá. A la fecha hay 68,434 contagios y 1,522 muertos.
Las expectativas en aquellos días giraron en el miedo por lo acontecido en China y Europa. La conciencia aun no tenía claro el impacto de lo letal y volátil del contagio del virus que sin dudas puso de rodillas a la comunidad científica.
La estrategia panameña inició con base al aspecto de medicina y evidencia científica del momento.
Cinco meses después, las cosas se manejan en que no es solo la medicina y sus profesionales, quienes deben frenar la agresividad de COVID sino que hay que organizar a la comunidad e involucrarla como anillo para contención y superación de la crisis.
Para superar la secuela de la invisible COVID se impone además un cambio de aptitud en algunos sectores con una sola bandera, Panamá.
Es el momento de hacer un alto y estar convencido que para desalojar las camas de los hospitales es necesario estar consciente que el esfuerzo comienza por la organización y participación activa comunitaria.
La cuarentena ayudó a evitar una catástrofe sanitaria nacional pero el tiempo hace replantearnos que se necesita un equilibrio social y económico que permita una reapertura y evitar que la calidad de vida de muchos panameños empeore. Aquí, la educación es importante.
Complace el llamado de la iglesia católica de unirnos y concertarnos, un ejercicio que en el pasado fue exitoso como fue la lucha por la soberanía. Complace igual que los sectores empresariales agrupados en la CCIAP , fuerza importante del desarrollo nacional forma parte de un movimiento denominado “Todo Panamá”.
Hay que voltear la agresividad de Covid y meter al país en un ambiente positivo tal como le escuché al doctor Camilo Allen, “paremos esto y ver la luz al final del túnel.
No es el momento para disputarnos unos con otros sino sacar al país de la agresividad de Covid-19.