Tonosí…Un distrito que pide ayuda a gritos
El Gobierno nacional ha dejado claramente de manifiesto que una de sus prioridades es la reactivación de la economía para mejorar las condiciones de vida de todos los panameños; en esa misma dirección, los habitantes en el distrito de Tonosì, esperan que esta vez, sí se concreten los pasos necesarios para que más de 225 trabajadores cabezas de familia, puedan regresar a sus puestos en la empresa Minera Cerro Quema, y salir de la depresión económica.
Como es del conocimiento general, luego de casi tres años, las solicitudes de prórroga del proyecto Minera Cerro Quema, en Tonosí, provincia de Los Santos -presentadas en noviembre 2016- todavía se mantienen en evaluación por parte de la Dirección de Recursos Minerales del Ministerio de Comercio e Industrias. La concesionaria solicitó la prórroga en noviembre de 2016 y a la fecha aún “se encuentra en evaluación”. Importante destacar que la empresa ha invertido hasta el momento alrededor de 120 millones de dólares.
Cifras obtenidas por este medio dejan ver el impacto de esta empresa en el sector, que tan solo para el año 2016, el distrito de Tonosí se benefició con $306,130, distribuidos en programas como: Comida caliente ($89,406.92) las cuales se distribuyeron en las escuelas del área; ligas de fútbol ($11,424.02), feria agropecuaria ($6,500), Folclore Violín ($8.900), aportes individuales, a instituciones y organismos de bases comunitarias ($96,000), salud ($7,500.).
Para el año 2017, la ayuda a través de esos programas superó los $441,273.18, mientras que para finales del pasado 2018, también se dio un aumento significativo, todo lo anterior sin contar con los programas de comida caliente trajeron a estudiantes un alivio no solo a los padres que a duras penas podían completar para sus necesidades.
Testimonios de una maestra
Ritela Pérez
Ser maestra multigrado en escuelas de difícil acceso y encontrar estudiantes que, por falta de una buena alimentación no pueden rendir en clases, es algo que aquí en la escuela de Río Quema, en Tonosì, no se ve ni en los otros distritos, ya que la minera a pesar de su situación, no ha dejado de entregarnos los alimentos, los cuales son recibidos por los niños con un sonrisa de esperanza. Esta escuela al igual que otras fue remodelada en sus pisos, techos y cuenta con varios abanicos.
La educadora narró la tristeza que se vive, ya que en la década de los 70, muchos niños acudían a las aulas, y se desmayaban ante la falta de comida, un cuadro sencillamente desgarrador para un país que se jacta de un robusto crecimiento económico y con un presupuesto anual de 23 mil millones de dólares.
Este tipo de programas vino a solventar un gran problema, pero ahora estamos muy tristes con la situación que enfrenta la empresa y que afecta a todos, destacó. “Las escuelas recibíamos los alimentos dos veces por mes, y en un esfuerzo por no cortar la ayuda, ahora los víveres se reciben una vez por mes, haciendo milagros para que rindan. “ No tiene idea de la situación que vivimos”.
Para el año 2017, la ayuda a través de esos programas superó los $441,273.18, mientras que para finales del pasado 2018, también se dio un aumento significativo, todo lo anterior sin contar con los programas de comida caliente trajeron a estudiantes un alivio no solo a los padres que a duras penas podían completar para sus necesidades.
Piden al gobierno que salve el Valle de Tonosí
Con el rostro visiblemente consternado, Héctor Ortega, fundador de la Asociación Nacional de Productores de Arroz en Los Santos y ex presidente de la Federación de Arroceros de Panamá, advierte que el único que puede solucionar el problema es precisamente el gobierno y las autoridades competentes. “En Tonosí hay una crisis económica muy grande, el nuevo gobierno debe tener acciones concretas para superar la crisis, meterle la mano a proyectos que generen empleos como el que existía aquí. Ni los representantes ni el alcalde pueden hacer nada, solo un proyecto macro, y está en manos del Presidente, que salven el Valle de Tonosí. “Que sea la esmeralda de Azuero, ya es hora que se dé la explotación minera cuidando el medio ambiente como se ha cumplido.
Para el también ex representante, líder comunitario y ex beisbolista, de no darse una respuesta prontamente, no solo las 225 familias que en la actualidad han quedado sin trabajo, sino los pocos negocios alrededor, podrían cerrar, pues quienes hacían sus compras en los locales, no cuentan con los ingresos.
Comercios temen desaparecer
Pero quienes también ven con preocupación el abandono en que se encuentra el distrito de Tonosí, son los comerciantes del área, ya que ante la falta de trabajo, en esa misma medida ha disminuido la asistencia a sus negocios. “ Ya no se vende igual, ahora la gente compra escasamente lo necesario, y nosotros no podemos con los gastos de luz, alquiler, agua y otros” , advierte Alex Luo , propietario del Supermercado Comercial Tonosieño, quien recordó como años atrás dejó la vida en la ciudad por peligrosa y decidió radicarse en ese distrito. “Los gobiernos pasan sin mirar a este valle, y muchos deben emigrar en busca de mejor futuro para sus familias” recalcó.
La concesión minera data de febrero de 1997 y cubre una zona de aproximadamente 14 mil hectáreas alrededor del Cerro Quema de unos 900 metros de altura en la provincia de Los Santos. La concesión para renovar los permisos de exploración se vencieron en febrero de 2017, sin que la administración del entonces presidente Juan Carlos Varela la renovara, mucho menos se preocupara por el futuro de la región o sus habitantes. Promesas de un mejor futuro que nunca llegó a concretarse bajo esa gestiòn gubernamental.
De acuerdo con información del propio sector minero, la inversión en Cerro Quema habría sido de unos 120 millones de dólares, por parte de la empresa Minera Cerro Quema, S.A.(MCQSA), subsidiaria de la canadiense Orla Mining Ltd., y que fue dedicada principalmente al desarrollo de una explotación de oro.