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Contraproducente: Propuesta de mil dólares de salario mínimo y jornada laboral de cuatro días podría generar un efecto inflacionario ante el aumento de los productos

  • La idea de un aumento del salario mínimo en su implementación puede no traducirse necesariamente en un aumento real del poder adquisitivo

MIleyka Valdespino / La Verdad Panamá

La propuesta  del candidato presidencial Gaby Carrizo de  una  jornada  laboral de 10 horas durante  cuatro días  a la semana, con un salario mínimo de 1,000 dólares, podría resultar contraproducente, ya que los trabajadores podrían experimentar agotamiento, lo que llevaría a una disminución en su eficiencia, sumado  a un posible efecto inflacionario, dijo a  La Verdad Panamá, el profesor  y economista Juan Jované.

“Cuando le dices a alguien que pasará de 8 a 10 horas de trabajo, no necesariamente eso aumentará la productividad”, explica Jované. Un obrero de la construcción que tiene que trabajar ahora en vez de 8 a  10 horas lo vamos a agotar”, además  de que sectores como la educación enfrentarían dificultades significativas para adaptarse a esta nueva dinámica.

Indicó que también se  tiene  que  tomar en cuenta la movilidad de los usuarios, incluso, con un horario de trabajo de 8 horas, ya están llegando muy tarde a casa, y añadir dos horas más, complicaría aún más la situación, especialmente para quienes viven en áreas como Panamá Oeste, donde el transporte y el acceso son limitados para los trabajadores.

En términos del impacto en las pequeñas y medianas empresas, Jované destaca la posibilidad de un efecto inflacionario si los aumentos salariales no van acompañados de un control sobre los precios. 

También resalta la importancia de mantener una diferencia salarial que reconozca las responsabilidades y la capacitación de los trabajadores, para evitar una homogeneización de los salarios que podría desincentivar el crecimiento y la innovación en el mercado laboral.

La idea de un aumento del salario mínimo en su implementación puede no traducirse necesariamente en un aumento real del poder adquisitivo de los trabajadores. Esto se debe a que los precios tienden a ajustarse incluso antes de que entre en vigor dicho aumento, lo que puede neutralizar en parte sus efectos positivos.

Destaca  el economista que  es importante tener en cuenta que el aumento del salario mínimo puede generar conflictos dentro de las empresas, especialmente cuando no se acompaña de un ajuste proporcional en las diferentes categorías salariales. Esta falta de equidad administrativa puede desencadenar tensiones y dificultades en la gestión del personal.

“Es necesario tener en cuenta la situación de las empresas más pequeñas”, comenta Jované. “Mientras que los aumentos salariales podrían beneficiar a los trabajadores, también podrían representar un desafío para las pequeñas empresas que no tienen la misma capacidad para absorber esos costos”.

Campaña  electoral genera  incertidumbre

“La incertidumbre política puede tener un impacto significativo en la economía”, afirma. “Los inversores y empresarios pueden adoptar una postura de espera antes de tomar decisiones importantes, lo que podría ralentizar el crecimiento económico y afectar el empleo”.

Este  ambiente  podría llevar a una disminución en la inversión y el crecimiento económico. Los conflictos políticos pueden crear un clima de incertidumbre que afecte negativamente a la economía del país.

La propuesta de Carrizo ha generado un intenso debate sobre sus implicaciones económicas y sociales señalando las preocupaciones sobre su viabilidad y posibles efectos negativos en la economía del país. La incertidumbre política añade un elemento adicional de preocupación en medio de la campaña electoral.

 

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