Escándalo de auxilios económicos es vergonzoso, clientelista e inmoral; la investigación debe alcanzar a la Contraloría de la República
Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
El excontralor de la República, José Chen Barría, calificó de inmoral, clientelista y una acción que debe dar vergüenza, solicitar y recibir un auxilio económico para la realización de estudios, cuando aquellas personas cuentan con recursos personales para financiar su preparación académica.
“Debe existir una ley moderna, que regule las becas oficiales, especialmente en las áreas del conocimiento necesarias y prioritarias para desarrollo del país y préstamos para los estudiantes en todas las profesiones y áreas de conocimientos”, dijo Chen Barría.
A juicio del excontralor, las personas beneficiadas con los auxilios económicos, así como los funcionarios y director del IFARHU y los funcionarios de la Contraloría deben ser investigados por esta situación.
Según el experto en administración pública, se trata de un acto totalmente vergonzoso y deben ser publicados los nombres de los beneficiados, porque no hay un asunto público que sea de carácter privado.
Chen Barría sostuvo que el candidato oficialista debe ser responsable por la gestión de gobierno, independientemente de que el país se encuentra en una época electoral.
“Es una vergüenza para los miembros del PRD, que el señor Meneses, ex director del IFARHU, sea candidato a diputado oficialista. Estar inscrito en un partido político, no te obliga a votar por sus candidatos”, explicó.
Por su parte, el expresidente del Colegio Nacional de Abogados, Juan Carlos Arauz, dijo que el problema de los subsidios no es su existencia, sino el secretismo con el cual cada gobierno los ha manejado.
Arauz destacó que es innegable que el país se fortalece cuando sus ciudadanos están mejor preparados y eso es algo que no diferencia entre ricos y pobres.
“Estos auxilios siempre deberían ser por méritos individuales, ya que eso garantiza que su condición socioeconómica resulte accesoria. Se debe premiar siempre el talento”, sostuvo.
El abogado aseguró que en plena recta final del torneo electoral, todos los candidatos se valdrán de cualquier argumento para sacar ventaja a sus adversarios, y por eso estas reflexiones en medio de campaña no conducen a ningún cambio real.
“No es un tema de moralidad es un tema de méritos personales, si esos beneficiarios realmente tienen esas cualidades que les haga sobresalir del resto y por esas cualidades el Estado impulsa su talento”, agregó.
A juicio de Araúz, no se trata de un debate de auxilio a pobres y excluir a los ricos, sino buscar entre todos los ciudadanos el talento que debe ser motivado, en distintas áreas que el Estado se proponga impulsar.