Lula está libre para disputar las elecciones y ya es favorito para 2022
Brasilia, 16 abr (EFE).- El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha recuperado sus derechos políticos y se convierte en potencial candidato presidencial para 2022, con algunos sondeos que lo sitúan como favorito frente al actual gobernante, Jair Bolsonaro.
“Se trata de otra decisión de la Corte Suprema que restablece la seguridad jurídica y la credibilidad del sistema de justicia del país”, declaró este viernes el abogado Cristiano Zanin, jefe de la defensa del exmandatario, sobre un fallo que también le devuelve a Lula su derecho a aspirar a cargos electivos.
En ese mismo sentido se pronunciaron todos los partidos del arco progresista, que en algunos casos llegaron a insinuar que Lula será candidato presidencial en 2022.
El más claro fue el gobernador del estado de Maranhao, Flavio Dino, barajado hasta ahora como posible candidato presidencial para 2022 por el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), pero quien dijo después de la sentencia que, si le fuera propuesto, “sería un honor aspirar a la vicepresidencia” en una fórmula encabezada por Lula.
El exmandatario no termina de aclarar nada en ese sentido, pero sí empieza a dar algunas pistas sobre sus intenciones.
“Yo estoy vivo, entero, tengo una energía de 30 años y estoy listo para la pelea. Si es necesario para derrotar a un fascista como Jair Bolsonaro, seré candidato a presidente”, reiteró Lula a la emisora argentina C5N tras conocerse el fallo del Supremo.
Las encuestas parecen empujar a Lula hacia la candidatura
Aunque Lula tampoco ha hecho referencia a eso, algunos sondeos ya consideran su posible candidatura de cara a las elecciones previstas para el 2 de octubre de 2022 y hasta lo sitúan como claro favorito frente a Bolsonaro, cuya popularidad está en caída en parte por su errática gestión de la pandemia de covid-19.
La encuesta más vasta en ese sentido fue publicada esta semana por la firma PoderData y dice que, en una primera vuelta, Lula se impondría con un 34 % frente al 31 % que obtendría Bolsonaro. Pero en la segunda vuelta, el antiguo dirigente sindical llegaría al 52 % y el líder de la ultraderecha se quedaría en un 34 %.
“Este escenario es un fotografía del momento, cuando el país enfrenta el peor impacto de la pandemia de coronavirus y hay una gran incertidumbre sobre la recuperación de la economía”, analizó PoderData.
“Si Lula vuelve, por el voto directo, el voto auditable, todo bien”, dijo Bolsonaro, pero pidió a los brasileños que “piensen cómo será el futuro de Brasil con el tipo de gente que él va a traer para dentro de la Presidencia”.
El vicepresidente, el general Hamilton Mourao, intentó minimizar el escenario electoral que parece anticipar la vuelta al ruedo de Lula y dijo que es “demasiado temprano” para hablar de campañas.
“Tenemos una pandemia para enfrentar, problemas de presupuesto, necesidad de avanzar con reformas antes de terminar el Gobierno. La campaña, solamente en junio del año que viene”, declaró.