Expresiones

“MIRAAAAAA…..VEEEEEEE!”

Por Silvio Guerra M.

Las leyes de los hombres y las de Dios, en lo que toca a los matrimonios, parten de un entendimiento: que entre un hombre y una mujer reina el Amor. No excluimos que haya matrimonios y uniones que descansan en la conveniencia. Aparecen los intereses económicos -matrimonios para construir alianzas económicas- o matrimonios para evitar que las riquezas vayan a parar a manos de apellidos que nunca han formado parte de la familia -estos son los matrimonios que se forman sobre el mismo vínculo sanguíneo o sobre la base de relaciones incestuosas”. Hay muchas otras formas, en lo que toca a la causa de un matrimonio, otras causas pero estimo estas son las más importantes.

Y es que en política también existen matrimonios extraños y escandalosos. Por intereses económicos se forman entre los políticos alianzas que nunca creímos posibles. No en vano la sabiduría popular ha acuñado la expresión de viejo fuste que reza así: “En política no hay sorpresas sino sorprendidos “.

¿Quién habría considerado, en lo más remoto, siquiera la posibilidad que una diputada del Partido Cambio Democrático ocuparía el solio presidencial del llamado hemiciclo panameño?

Creo que si nos remontáramos a inicio del actual gobierno, la convincente e inmediata respuesta habría sido: ¡Nadie, absolutamente nadie!

Lo más llamativo de este nuevo matrimonio es que entre los diputados desertores y traidores -Así calificados por los que no se entregaron al partido gobernante- del Cambio Democrático y el Partido Panameñista, no hay amor alguno. Lo que no excluye los coqueteos y los romances o sentimentalismos por intereses. Salvo que entre algunos diputados del Cambio Democrático -Que otrora fueron panameñistas o arnulfistas- aún recuerden los amoríos del pasado y hayan recordado esos viejos romances que se daban en medio de copas, quesos y vinos o tal vez en medio de una matanza al mejor estilo del interior o en la semioscuridad de un salón o bar reservado en la ciudad, pero al mejor estilo cortesano.

El tiempo que llevan los panameñistas gobernando, si hay una nota que ha caracterizado al gobierno, ha sido, precisamente, un odio caníbal hacia Cambio Democrático y sobre todo al líder nominal de dicha organización política: El Ex Presidente Ricardo Martinelli, hoy privado de la libertad en la ciudad de Miami merced a un pedido de extradición.

Luego, entonces, cómo entender una alianza o matrimonio entre los llamados diputados desertores y el gobierno de turno y más en los actuales momentos que vive la Patria?

Difícil de entender o comprender, pero no imposible de analizar.

Empecemos por señalar, categóricamente, que quien gobierna, en todo momento de la historia, suele aplicar otro viejo adagio popular: “Si no puedes con tus enemigos, únete a ellos”.

Pero ¿quién es enemigo de quien en este matrimonio? Los dos se sentían enemigos uno respecto del otro. Pero más enemigo, sin duda alguna, lo es quien gobierna porque tiene el poder de destruirte, de enviarte a la reja, de acabar con tu fortuna, desaparecerte. Poder, en fin, para hacerte la vida imposible. Y por ahí creo que va la cosa.

Este gobierno también conoce el pedigrí de no pocos diputados del Cambio Democrático y creo que buscaron el escenario de esas debilidades para los matraqueos políticos y demagógicos.

Al final de cuentas, tocará preguntarnos: Con qué mística llega la nueva presidenta de la Asamblea a dicho cargo? . Un diputado del Cambio Democrático dirigiendo a uno de los tres órganos del Estado. Y obsérvese que se trata de un órgano del Estado que tiene la misión de hacer las leyes para el país.

Esto, sin embargo, me huele que es una mera formalidad, porque al final de cuentas al momento de aprobarse una Ley, son los diputados los que deciden con su voto que será Ley y qué no.

Un presidente de una Asamblea, en nuestro medio, tiene un carácter figurativo pero no decisivo. Es más protocolar que deliberativo. Pero la cuestión también podría significar si el amigo de los panameñistas, los del PRD, abandona a su concubina, los del gobierno, y ahora cual mujer resentida empezará a denominarse “la siempre leal, real y regia oposición del hiberno de su majestad “.

Pero, en otro orden, significará acaso que esta nueva alianza -entre diputados del Cambio Democrático calificados como desleales y traidores- y los panameñistas podría significar una estrategia, en el fondo, del CD para introducir sus programas o estrategias? Pienso que no. Pero a cambio de qué el partido gobernante ha cedido la cabeza del hemiciclo panameño? No podemos descartar, de ninguna manera, que se han dado acuerdos, pactos, entendimientos. Cuales han sido? No lo sabemos. Pero de seguro ya iremos viendo, en el curso de los días y de las semanas, en qué han consistido los tales.

No obstante, de todo lo anterior, una cosa es cierta. La Patria sigue inmersa en el mismo fango putrefacto de sus propias miserias y debilidades. El pueblo tan solo se asoma, curiosamente, sin mayor hacer, pero tal vez para comentar, al decir interiorano y con cierto cantaíto: “Miraaa…. veeeeeeeee!”.

¡Dios bendiga a la Patria!

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