Pérdida de control, anarquía y violencia genera la actual crisis económica producto del aumento del combustible
Delkis Rangel / La verdad Panamá
La intolerancia entre los panameños se está haciendo cada vez más evidente en el país, producto de la frustración y el estrés en la vida actual, llevando a las personas a una pérdida de control y en otros casos, al irrespeto de las normas establecidas por las autoridades.
Un ambiente generado debido a la falta de respuestas por parte del gobierno para satisfacer las necesidades de los ciudadanos.
Por mencionar alguna, la problemática en la que se encuentran los usuarios del transporte público a diario, no solo al tener que hacer largas filas para abordar un bus y correr con suerte para llegar a su destino, sino que también se han encontrado hoy día con la ilegalidad en el cobro del pasaje que de alguna manera sigue golpeando su bolsillo y nadie da respuesta a ello.
A pesar de varias semanas de lucha frente al aumento del combustible que ha sido el causante en su mayoría de esta situación, el escenario sigue siendo el mismo pero ahora más grave; a tal punto que los sentimientos de desesperación, ansiedad, estrés y frustración han llevado a los transportistas a aplicar medidas violentas e ilegales al ofrecer sus servicios.
La inquietud no está lejos de convertirse en tendencia entre los usuarios por el riesgo de negarse a pagar el aumento ilegal del pasaje y ser agredido por algunos transportistas o sus colaboradores quienes pretenden a base de intimidación imponer el alza de la tarifa del pasaje.
Sin dejar a un lado que la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre en reiteradas ocasiones ha enviado advertencias a los conductores del transporte público, de que todo aumento de tarifa se considera ilegal y conlleva una sanción; puesto que no ha aprobado unificaciones ni aumentos en el costo del pasaje en ningún sector o ruta del transporte en la actualidad.
“Viajo a diario para la ciudad y no es rentable para mi pagar un pasaje ilegal, pareciera que trabajara para dejar el dinero en el transporte público”.
“Ya hay una persona grave en el hospital luchando por su vida, que espera el gobierno para brindar alternativas al problema del combustible que afecta hasta el que anda a pie”.
“Todos queremos llevar el sustento a nuestro hogar, el único culpable es el gobierno”.
El problema económico en el que se encuentra el país está reflejado en la tensión que viven los ciudadanos a diario, específicamente de quienes no tienen otra alternativa que imponer sus propias normas ante la falta de respuestas y soluciones por parte de las autoridades competentes y que es evidente que puede generar grandes conflictos, en este caso entre los transportistas y usuarios.