Piden al Gobierno que controle voracidad de los bancos a semanas de vencer la moratoria
Redacción La Verdad Panamá
A pocas semanas de vencerse la moratoria bancaria cuyo plazo fatal es el 30 de junio, surgen voces que le exigen al gobierno nacional que asuma medidas que eviten el abuso y comportamiento delincuencial de los bancos con sus clientes.
El Estado debió haber definido cuál era el mecanismo, no que cada banco en cada caso defina qué es lo que va a hacer con el cliente a su juicio y su bondad, porque las relaciones comerciales no se basan en conceptos de solidaridad, ese es un negocio, expresó a La Verdad Panamá, el economista Felipe Argote.
El profesor de economía es consciente de que los intereses hay que pagarlos, que no se pueden eliminar porque después no se le puede pagar el interés al depositante. Sin embargo, que se establezca que “a partir de julio, todas las cuentas sigan igual, solamente que van a durar tanto como intereses debas”.
Según Argote, se empezaría de cero, entendiéndose que el banco no puede elevar la cuota mensual como tampoco cargarle cobros adicionales al cliente. “Hay cosas que el Estado podría hacer, por ejemplo, es una maleanteria que te cambien la fecha de corte unilateral y repentinamente para sorprender a los clientes obligándolos a enfrentar un cargo adicional”, como en el caso de las tarjetas de crédito que le cambian la fecha del 29 al 27 o del 26 al 25 sin que el cliente se percate y cuando llega a pagar le dicen… ¡ah, pagaste tarde! Eso es una sinvergüenzura, sentenció.
El Estado -sí debía definir esto indica el economista- y establecer que las fechas de corte no pueden cambiarse al menos que las dos partes estén de acuerdo con el cambio de fecha. De lo contrario no se pueden cambiar.
Felipe Argote se refirió también a otro problema que lidian las personas cuando acuden llenos de esperanza a una feria de autos y el vendedor los seduce ofreciéndoles una tasa de interés atractiva pero a los seis meses se la suben. Eso tampoco se puede hacer.
Si tu tienes una oferta de estas, tiene que durar un año o dos años mínimo, porque si cambia la persona tiene que hacer su cálculo, pero que no engañen a la gente porque eso es un engaño, agregó.
“Ahí es donde debe estar el Superintendente de Bancos, Amauri Castillo, poniendo medidas que no son meterse en el negocio de los bancos, sino establecer reglas claras”, apuntó.
Concluyó Felipe Argote que en este momento se está mandando a las personas con compromisos a negociar con los bancos; si no tienen trabajo, no tienen plata, qué pueden negociar… nada.