Por Roberto Rolando RODRIGUEZ
¿Qué significa ‘puente terrestre’ en Panamá por parte de la naviera MAERSK?  El terrorismo de los Huties contra las embarcaciones por el mar rojo, y la sequía que afecta el Canal de Panamá, da una alternativa privilegiada a la posición geográfica de Panamá para el comercio mundial.
La guerra de Putin contra Ucrania, la guerra provocada por los Hamas en el Medio Oriente y la sequía que afecta al mundo, tiene un impacto en Panamá.
Ucrania produce cereales y otros alimentos y el terrorismo de Putin afecta al petróleo sobre todo en los precios, mientras en Oriente Medio, un grupo terrorista armado identificado por los Huties, desde diciembre, han complicado la navegación de las embarcaciones por el Mar Rojo, sobre todo por el canal de Suez.
Este panorama complicado, delicado y difícil tiene su impacto en el comercio mundial que necesita de la paz para su evolución que mueve economía.
Esta vez, el impacto tiene dos vías, uno que los grandes barcos de las grandes navieras no tienen seguridad en sus tránsitos con cargas debido a los disparos de misiles, drones y ataques. El otro, si el país necesita embalses como nutriente de salud para la población y el canal, priva el beneficio común sobre lo individual
Evidente, si el canal de Panamá, hubiera construido, en su debido tiempo, sus embalses del rio Indio y otros afluentes, la escasez de agua necesaria para los humanos y el tránsito de los barcos, la situación en el Medio Oriente resultaría de un mayor impacto positivo, pero como no se hizo por razón de una ley, y esa ventaja no ha sido inmediato sino que ameritó macro análisis, que se están conociendo apenas.
Panamá, sigue bendecida. Maersk, la naviera más grande del mundo, ha dicho que transportará la carga de sus clientes, vía terrestre, por los 80 kilómetros del istmo de Panamá. Es una noticia agradable que pudo haber sido más feliz si hoy día contáramos con embalses adicionales.
MAERSk usará el ferrocarril. Es decir, la carga que se halla en el Pacífico con destino a la costa oeste de América del Norte o América Latina hará transbordo en Puerto Balboa, y la carga con destino a Australia y Nueva Zelanda en Puerto Manzanillo en el Atlántico. Se ahorra tiempo.
Un buque Panamax puede transportar hasta 4 mil contenedores. El ferrocarril transítmico, casi 7 veces menos Un tren maneja 80 contenedores de 20 pies, según estimaciones técnicas, lo que implicaría utilizar 24 trenes diarios para equiparar a un solo barco. Bajar y subir carga es complicado y toma más tiempo. No obstante, la ventaja para las navieras será la posición geográfica de Panamá de los 80 kilómetros que permitirá ahorrar tiempo para la carga de sus clientes, en vez de cruzar 300 kilómetros.
La actual crisis del Mar Rojo, por razones del terrorismo de los huties contra las embarcaciones, da una oportunidad para que la posición geográfica de Panamá se imponga. Es una ruta factible de ventaja alterna pese a los problemas de falta de agua para el calaje por el canal.
En Panamá estamos bendecidos y tenemos recursos naturales, pero hay quienes no lo ven así y envenenan a nuestra gente para que no se construya el embalse del Rio Indio para acabar con el canal, además del cierre empresa que generan miles de empleos y divisas para el país.
El Corredor del Istmo de Tehuantepec, de 300 km de largo de López Obrador por México, no es una alternativa inmediata a la crisis del comercio mundial y el disparate de Gustavo Petro, no compite con nuestra posición geográfica de 80 kilómetros, debido a que es un sueño. Ambos son costosos, ineficiente y no rentables.