El Dato

El Dato 18 de diciembre 2016

Seguiremos  sometidos

La clase media  de este  país  vivirá  una película de  terror  en los próximos  años. Nos traban con  un aumento  en los permisos de construcción, que  al final  lo pagan  los consumidores cuando  van a pedir prestado para  una casa. Ahora también anuncian un eventual aumento  en las  tasas de interés a  los préstamos.

Antídoto  para la corrupción

Cuál será  el antídoto  para la corrupción, se preguntaban  en una cena  un par de políticos que también metieron  mano en su momento. Ya no se  puede hablar de gobiernos  de derecha ni de izquierda,  porque, o han sido  salpicados, o se  ahogaron  en     las aguas  sucias de ese  veneno,  que mata la esperanza  de millones  de personas que viven en la miseria.

Mínimo un  parque de Disney

Chuzo, el Gobierno de la  República  de  Panamá le meterá 35  millones de panchos  a la remodelación  del Parque  Omar. Mínimo,  con ese billete, estamos  hablando de  un    parque de Disney, con Mickey   y su banda.

¿Y  las prioridades?

En un país  donde no hay medicinas, donde  las escuelas  muchas  se están cayendo, donde  niños  se mueren  porque no tienen qué comer, pero sí  hay  35 millones de  dólares  para “remodelar”  un parque que muy bien  se puede  quedar  como  está. O no?

Promoción turística

Con  esa  remodelación  de  35 millones de panchos, mínimo, la gente  del Patrón en COPA, deben promover  como destino  turístico  en Panamá, la visita  al increíble y sorprendente  Parque Omar. A estar pendiente de  esa  licitación!

Bien saoco

Al que pillaron bien saoco  en un  bar, el jueves, fue  al director de la Caja de Inseguridad Social. Decía  que nadie lo saca de Clayton. A  la otra que deben decirle… no más, es a la  jefa de Farmacia y Drogas. Tiene trancados los registros sanitarios, jodiendo a media humanidad.

Pasando agachada

Otra que  deben evaluar y que está pasando agachada, es  la de la entidad de gota a gota, el agua  se agota.  Ay Julia! Mucha gente sin agua potable, aquí mismo  en la capital.

Subsidio salvaje

Si la dirigencia de los partidos  no se “comiera”  el subsidio  electoral, el compromiso  político de las donaciones no sería  tan impactante.

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