Portada

La Asamblea  Nacional  no ha jugado  su papel de fiscalizador en este  “estado de emergencia”

La  Asamblea  Nacional  debe  jugar  su papel en medio de  este  estado  de  emergencia  que puede  conducir a  la desobediencia  al tener  una  población  encerrada, con  necesidades  y que  no poder  subsistir  con el dinero que  en algún momento  se  le  da,  opina  el abogado  Ernesto Cedeño.

Este  órgano del  Estado puede  jugar  un papel  preponderante  como  fiscalizador  de la labor  de  algunos  funcionarios  de mando y jurisdicción, citándolos  al hemiciclo legislativo  para   que rindan cuentas  y den luces sobre  las  ejecuciones  del  estado de emergencia, indicó.

Lamentable  que no se  estableció un  estado de urgencia que le  daba la potestad  a  ellos   para  controlar  los actos  del  Órgano  Ejecutivo. No obstante,  en sus comisiones pueden  realizador  esa labor, inclusive  hasta con particulares  que puedan proponer cambios  económicos  y  legislativos  para enfrentar  esta pandemia, señaló Ernesto  Cedeño.

Sostiene  que la  Asamblea  Nacional  tiene  que  jugar  su papel  en este  estado de emergencia, en el que no  vemos mejoría, “pudiéramos  establecer  cualquier  cantidad de  hipótesis ; lo ciero es  que se  tiene  a un  pueblo  cautivo, encerrado  y con un estado de necesidad   que puede  convertirse  en  un caldo de cultivo  a la desobediencia”.

Creo que es importante abrir  la convocatoria a que personas  que no tengan que ver  necesariamente con  filosofías partidarias ,  puedan proponer    -como pasó en otros  países del sur- ideas , empoderar a la sociedad  civil  para   ver si de alguna  u otra  manera  se  va  resolviendo la causa, dijo.

Se han  circunscrito   al parecer,   a escuchar a  consultores  médicos y no necesariamente  son ellos los que pueden  tomar una decisión de  estado en favor   de todos los  panameños, existiendo mentes  brillantes  desde el punto de  vista económico, filosfófico  y que no están en un partido político  necesariamente. En esto pienso que está fallando Panamá, puntualizó.

Preocupa que el estado de derecho  se resquebraje

En tanto, Luis  Fuentes  Montenegro  considera  que  el problema no es el “estado de emergencia” si el mismo de verdad corresponde a la necesidad de salvaguardar la vida y garantizar la salud de la sociedad. El problema es que en medio de un estado de emergencia, el Estado de Derecho se resquebraje sin que el derecho a la vida y a la salud se estén salvaguardando en debida forma, entonces la gente con justa razón cuestiona, pues ve que un estado de excepción está siendo aprovechado para enriquecer a unos, empobrecer a otros, para darle trato de ignorante a muchos y darse el juega vivo para beneficio de pocos. Ahí el dilema.

“En  el caso de Panamá “el estado de emergencia” es sui generis. Primero, porque se ha establecido al margen del procedimiento constitucional, lo cual en algún momento futuro podría ser causa de juzgamiento penal para algunos. Segundo, dicho estado de emergencia se funda sobre normas de la ley de contrataciones públicas que es insuficiente e inaplicable para suspensión de garantías constitucionales. Tercero, este estado de emergencia ha apelado a normas del Código Sanitario, las cuales se han ido aplicando con propósitos y efectos más allá de lo que dicen las normas sanitarias en lo relativo a posibles interrupciones de garantías ciudadanas”, explicó el jurista.

A  su criterio, se  ha operado con desmesurado enredo y sobre uso de normas administrativas y normas especiales y se ha otorgado de hecho demasiada discrecionalidad a las interpretaciones de las mismas por parte de los funcionarios de la policía, algunas veces interpretando y aplicando dependiendo del momento y del estado emocional y eso es peligroso. El estado de derecho no debe ser resquebrajado y es un tema que el gobierno debe prestar mucha atención, porque se podrá convertir en su talón de Aquiles en un futuro próximo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *